El sábado fui a casa de mi primo y lleve mis sabanas preferidas por qué me iba a quedar, al siguiente día decidí plantear un paseo por la caballería, luego en la tarde fuimos en buseta al pueblo y nos encontramos con el vecino que era un poco despótico y mi primo me aconsejo evitar problemas al acercarnos al vecino.
AL dirigirnos a la finca nos encontramos con un amigo que le dolía el pulmón, al llegar la noche mi tía nos preparo una cena acompañada con plátano luego al dormir nos dijo mi tía dormilones, y mi primo empieza a contar una historia irreal.
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